Remedios para sentirse bien durante el embarazo

Estar embarazada tiene sus ventajas: un cabello hermoso, una excusa para satisfacer tus antojos, cantidades infinitas de elástico, sin mencionar ese pequeño paquete de alegría que crece dentro de ti. Pero también trae un arsenal de síntomas molestos (y a veces simplemente extraños). Les pedimos a las nuevas mamás en Facebook y Twitter que compartieran sus mejores remedios. Sigue este consejo y estarás sobre la la marcha en poco tiempo.

Náuseas matutinas

  • «Entre comidas, chupaba piruletas para mantener un buen sabor de boca». – Rachel Plasky Steele
  • «El olor a cítricos me hizo sentir mejor momentáneamente. Un olor a una rodaja de naranja o limón, y me curé, durante unos 30 segundos, de todos modos». – Laura DeJesus
  • «Mordisqueé una taza de hielo picado. La frescura ayudó a calmar las náuseas y funcionó para distraerme de lo mal que me sentía». – Elizabeth Skaggs
  • «Pequeños bocadillos fríos como el pudín de vainilla y el puré de manzana me ayudaron a obtener calorías cuando pensé que no podía contener nada».
  • «El té de menta sin cafeína calmó mi enfermedad de todo el día, aunque solo fuera mientras lo bebía». – Amy Buuck
  • «Me comería una cucharada de mostaza. Suena raro, pero funcionó mágicamente como una base para contrarrestar el ácido estomacal». – Katlyn Marie Sumrall-Dixon

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Dolores

  • «Compré un video de yoga prenatal. Me despertaba con dolor de espalda, hacía algo de yoga y, así como así, ¡se había ido!» – Brittnee Grieve Gummow
  • «Vi a un quiropráctico todos los meses durante mis embarazos y todavía lo hago. Las malas espaldas corren en mi familia, así que trato de ser proactiva». – Rachel Kiesling
  • «¡Tuve tantos masajes como pude pagar!» – Melissa Bowman Lewellen

Perdida de memoria

«Escribí notas adhesivas para casi todo lo que hacía, incluso las cosas más simples, como si tuviera algo cocinando en el horno o me estuviera bañando. A menudo eran las pequeñas pero importantes cosas que se me escapaban de la cabeza». – Elizabeth Madeline

«Si necesitaba llevar algo conmigo la próxima vez que salía de la casa, lo colocaba justo en frente de la puerta, así que tenía que moverlo para incluso abrir la puerta. También utilicé las funciones de calendario y listas en mi teléfono en lugar de una lista de papel que se deja fácilmente atrás». – Sarah Cook

«Puse alarmas en mi teléfono para que sonaran a las 7 a.m. el día de las citas u otras tareas importantes, para ayudarme a planificar el día. También se lo dije al papá de mis hijas pequeñas por si acaso lograba olvidar algo». – Brittany Lawson

«Tenía listas para todo: horarios de limpieza, planes de cena, lo que sea. Realmente ayudó y es algo que todavía hago para hacer mi vida con los más pequeños más fácil». – Carey Jackson Clance

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Problemas para dormir

  • «Siempre podía dormir mejor en un sillón reclinable, así que mi esposo movió uno al dormitorio. Y también usé una cuña debajo de mi vientre, lo cual fue de gran ayuda ya que estaba embarazada de trillizos«. – Krystal Sowell
  • «Cuando llegué a mi tercer trimestre y tuve problemas para levantarme de la cama, puse sábanas de satén en el colchón. También usé pj de satén. ¡De esa manera, podría deslizarme hacia afuera!» – Rebecca Fuller
  • «Para los sudores nocturnos, me puse talco para bebés antes de acostarme y dormí con un ventilador en mi mesita de noche». – Heather Tippen
  • «Le di una almohada a mi barriga. Es como si el bebé lo supiera, porque una vez que mi vientre estaba en la almohada, se calmó y pude dormir un poco».

Problemas de la piel

«Usaba aceite puro de vitamina E en todo mi vientre todas las noches. ¿El resultado? Sin estrías ni picazón». – Laura Boss

«¡Cuando se trata de acné, la loción de calamina no puede ser superada!» – Helen Glasner

«Tenía melasma [manchas oscuras en la cara]. Me volvió loco. ¿Dónde estaba el resplandor del que todos hablaban? Simplemente me recordaba a mí misma que estaba creciendo una vida. Iba a tener un bebé pronto y las manchas oscuras se desvanecieron. Mi pequeño valía mucho todo eso y más». – Katherine Smalley Robinson

«Para la picazón abdominal, tomé baños de avena calientes. El alivio duró poco, pero al menos no me picaba constantemente». – Kim Jarrait Chadburn

Hinchazón

  • «Mi médico me dijo que comprara limones y hiciera limonada casera para reducir la retención de agua. ¡Sorprendentemente, funcionó!» — Shanda Stooksberry Moore
  • «Asegúrate de quitarte los anillos antes de acostarte. Me desperté tan hinchada la mañana de una cita que mi médico tardó una hora en ayudarme a quitarme los anillos».
  • «Sumérjase en un baño tibio de sales de Epsom durante 20 minutos. Fue un alivio cuando me acerqué al final de mi embarazo a mediados de agosto». – Sarah Zahnd
  • «Nadaba diariamente en mi piscina, ¡me ayudó considerablemente!» – Sarah Godegast Kiesling
  • «Cuando me hinchaba, elevaba los pies y bebía agua fría mientras me relajaba en un baño caliente».

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